La caza ha acompañado al hombre desde el principio, ya que era una necesidad la búsqueda de alimento para poder asegurar la supervivencia del ser humano.
En la actualidad ha evolucionado a un deporte o práctica de ocio.
En temporada de caza es muy común que en la comarca se comercialice, o se centre la gastronomía en carnes como: liebre, perdiz, jabalí o conejo.
La carne de caza contiene menos grasa y alto aporte de proteínas, hierro, fósforo, magnesio y potasio. Su color es rojo oscuro y el sabor es más pronunciado, dependiendo de la edad de la presa.
En la actualidad la carne de caza es una gran delicatessen de la cocina.


